Quiero escribirlo todo

La necesidad de escribir, en estos momentos, me desborda. Hacía tiempo que pensaba y re pensaba un sitio apropiado, ya que las críticas no iban a tardar en llegar en Facebook, por ejemplo. Instagram es pura imagen y textos cortitos que dudo que mucha gente lea. Lo cierto es que escribir ya me es algo inevitable. Tengo tanto qué contar... Tanto qué decir. Pero a veces (muchas veces), el miedo a uno lo frena. ¿Será el miedo de decir algo equivocado? ¿Puede alguien equivocarse exponiendo lo que cree, siente o piensa? ¿Será que sólo es el temor de mostrarnos tal cual somos, o a ser juzgados?

Creo que un simple día llega, uno se cansa y lo hace. Vuelca en hojas virtuales tipeando con las teclas de los equipos que hoy consideramos modernos (si disponemos de ellos) y uno se abre. Deja que el mundo lo descubra un poco más.
Siento que plasmar hechos de mi vida, me va a liberar de muchas cosas. Puede que aclaren u oscurezcan otras, pero espero que me ayuden a sentir un hueco en mi pecho, pero no uno de los malos, sino, esos huecos lindos, de quitarnos de encima situaciones, momentos, incertidumbres, malestares, incluso alegrías. Deseo ir más liviana, ya no ser yo la que cargue con historias que anhelo que sean contadas, sino, que las cargue este programa, aplicación, como más les guste llamarlo.

Es momento de hacer cosas nuevas, de animarme a más. Dejar un poco de lado los temores y expresar mi vida. Cada persona es un mundo que carga con mil situaciones y circunstancias que lo forman, que desarrollaron nuestra personalidad y manera de ver y entender el mundo. Hoy quiero que un espacio, en ese basto universo de textos, anécdotas y conocimientos sea mío. Pero ojo, también compartirlo para que alguien que llega de casualidad, se encuentre también con una historia nueva. Con una mente distinta, y nutrirnos, por unos instantes de un ser nuevo y desconocido que podemos querer o no, según lo que dice.

Al fin y al cabo, todo nos ayuda a crecer, y eso es lo que yo busco. Soy Sofía y hoy quiero escribir. Empiezo hoy a narrar complejas historias simples de la vida, de mis sentimientos, de mis miedos, de mis alegrías, dudas, tristeza y hasta el deseo de mejorar. Sentite bienvenido al mundo imaginario de Sofía.